Alto Valle de Río Negro y Neuquén concentra el 80% de la producción frutícola en Argentina, siendo esta la actividad económica principal de la región. El uso de nuevas tecnologías tiende a incrementar la producción manteniendo la calidad del suelo. El suelo es un recurso viviente, dinámico y no renovable, cuya condición y funcionamiento es vital para la producción de alimentos y el mantenimiento de la calidad ambiental. Los organismos que lo habitan, juegan un rol importante en la producción vegetal, en regular procesos de la mineralización de la materia orgánica, actuar como amortiguadores ambientales. Entre los microorganismos del suelo, los nematodos representan un complejo de especies cuya significación biológica es distinta según los casos. El monitoreo de la nematofauna permite el análisis de las condiciones ecológicas del suelo debido a que pueden reflejar cambios en las condiciones del mismo. El objetivo del trabajo fue analizar la nematofauna y las variables químicas del suelo en cultivos de pera de diferente productividad, en Alto Valle de Río Negro. El estudio se llevó a cabo en dos montes comerciales, adultos, de pera (Pyrus communis L.) var. William´s implantados sobre pie franco. Uno de ellos presenta moderada profundidad de suelo, fragmentos gruesos desde 10% en superficie hasta los 80-90% en los 50 cm y de baja producción (BP). El otro, es profundo (+ 1 m) y de mayor producción (AP). El sistema de conducción es en espaldera y el riego que se realiza es gravitacional por melgas. La distancia de plantación es 2 m entre plantas y 4 m entre filas. Se seleccionaron 5 plantas en cada monte y se determinó la nematofauna en la rizósfera de los perales en octubre 2008. Alrrededor de cada planta se tomaron, 15 sub-muestras de suelo con un barreno de 5 cm2 de área a 0-20 cm de profundidad, constituyendo una muestra compuesta. La extracción de los nematodos se realizó mediante la técnica de flotación-centrifugación. Los nematodos extraídos fueron identificados a nivel de familia (en algunos casos género) y asignados en los distintos grupos tróficos: bacteriófagos, fungívoros, fitófagos, omnívoros y depredadores. Se determinó el índice de madurez para nematodos de vida libre (IM) y fitoparásitos (PPI) y la relación PPI/IM. En las mismas muestras se determinó pH pasta, materia orgánica (MO), nitratos (NO3-), fósforo (P) y sodio (Nai) y potasio (Ki) de intercambio. En cada planta se midió rendimiento total (kg/planta). El análisis de los componentes principales fue utilizado para explicar las variaciones obtenidas en la distribución de grupos tróficos de nematodos, los taxa, conjuntamente con variables químicas y el rendimiento. Se ajustaron modelos de análisis de varianza (ANOVA) para la comparación de variables químicas e índices biológicos y modelos lineales generalizados (MLG) para analizar la abundancia total de nematodos y de los taxas. El suelo es de origen aluvial de textura franca a franca limosa. No hubo diferencias en el contenido de MO (32 g kg-1), P disponible (7,6 mg kg-1) y nitratos (48,5 mg kg-1) en ambos sectores. El contenido de Ki y Nai (1,4 y 1,5 cmolc kg-1 respectivamente) fueron mayores (p = 0,003) en AP, mientras que en el sector BP fueron de 0,7 y 0,46 cmolc kg-1 respectivamente. El pH fue ligeramente alcalino (7,5) en AP y neutro (7,2) en BP. El rendimiento promedio fue mayor en AP (42 kg/pl) que en BP (12 kg/pl). La abundancia de nematodos fluctuó entre 74 y 200 individuos en 100 cm3 de suelo, no detectándose diferencias entre los sectores. Los grupos tróficos que conformaron la estructura de la comunidad de nematodos en el sector AP fueron los nematodos bacteriófagos (33 %) y fitófagos (32%) seguido por los depredadores y omnívoros (25%), en cambio en el sector BP los fitófagos fueron dominantes (48%), sucedido por los bacteriófagos (25%) y fungívoros (18 %). El estudio de los grupos tróficos en relación al rendimiento y su asociación con las variables químicas del suelo en el plano principal, indicaron que las variables de mayor contribución en la formación de la CP1 fueron rendimiento total, Ki, pH, NO3-, Nai, % depredadores, % de bacteriófago, % fitófagos y % fungívoros. Las variables P y MO fueron las de mayor importancia en la CP2. En general, en el sector AP, fue mayor el contenido de NO3-, Ki, Nai, pH y el porcentaje de nematodos bacteriófagos y depredadores. El sector BP presentó mayor porcentaje de nematodos fungívoros y fitófagos. Del análisis de la proyección de cada taxón en función del rendimiento y las variables químicas se sugiere que Xiphinema, Pratylenchus, Aphelenchus, Diphterophoridae y Rhabditidae fueron más comunes en el suelo con BP, en cambio en el otro sector se detectaron mas ejemplares pertenecientes a Cephalobidae, Paratylenchidae y Plectidae. Paratylenchus se asoció a pH ligeramente alcalino y las familias Plectidae y Cephalobidae fueron más comunes en suelos con mayor contenido de nitratos que Rhabditidae. Según la literatura, P. communis es un hospedador susceptible a ciertas especies de Pratylenchus, este nematodo fitófago tiene aproximadamente 2,5 veces más chance de estar presente en el sector BP (odds ratio = - 0, 91 +/- 0, 46; p = 0,048). Los valores de IM fueron similares entre los sectores (p = 0.127), en cambio el valor medio de PPI fue mayor (p = 0,011) en el sector de BP (3,5) respecto al AP (2,64). La relación PPI/IM fue distinta (p = 0,028), siendo de 1,55 y 0,97 en los sectores BP y AP, respectivamente. Valores mayores de 1,2 de esta relación pueden ser interpretados como un exceso de nutrientes en el suelo y una alta actividad microbiológica. Estos resultados representan una instantánea para la situación del año (primavera 2008). Para darle el sentido temporal se realizarán mediciones secuenciales en lapsos de tiempos que permitan detectar cambios por el uso y manejo de los suelos en los atributos analizados.