Las sierras pampeanas en la última década han sufrido la intensificación del uso de sus tierras por procesos de agriculturización desencadenados por el aumento creciente de las lluvias y el valor sostenido de los comódities agropecuarias en el mercado internacional. El proceso de agriculturización fue a su vez acompañado por cambios en los sistemas de uso de las tierras. La composición y estructura de la fauna edáfica es un indicador biológico de uso cada vez más amplio. El tipo y abundancia de los organismos que encontremos en el suelo dependerá del clima, de la vegetación y del uso del suelo, factores que regulan la disponibilidad de nutrientes y alimento, la textura y porosidad del suelo y la retención de agua. Por lo tanto, cuando se examina la calidad de un suelo como una parte del ecosistema, la evaluación de las comunidades de la fauna edáfica resulta un método efectivo para establecer directa o indirectamente los impactos ambientales producto de las decisiones humanas. En este marco conceptual, surge como un problema importante la necesidad de comprender los efectos de las variables ambientales sobre la criptofauna y hacerlo de modo que brinden la mejor información posible sobre el estado del sistema edáfico y los procesos que en él tienen lugar. Teniendo en cuenta lo expresado con anterioridad el objetivo de este trabajo es: caracterizar la dinámica espacial de los grupos de criptofauna edáfica por efectos de la posición en la pendiente bajo diferentes sistemas de labranza. El área de estudio se localiza en Lomas periféricas del Ambiente Serrano presentes en la región sur del Partido de Azul (Piscitelli y Sfeir, 1993). Posee, según la clasificación de Koppen, un clima templado húmedo con influencia oceánica, inviernos suaves, veranos cortos y frescos y presenta todas las estaciones húmedas. La temperatura media anual es de 14,3°C, siendo 21,3°C la del mes más cálido y 6,7°C la del mes más frío. El período medio libre de heladas es de 206 días, siendo la fecha promedio de la primera helada el 3/5 ± 26 días, y la última el 9/10 ± 24 días, no registrándose años sin heladas. El régimen de precipitaciones presenta una distribución normal, con una media anual de 866.0 mm, concentrándose la mayor proporción en el período primavero-estival, siendo marzo el mes más lluvioso. El suelo es un argiudol típico en un relieve ondulado muy suavemente convexo – cóncavo con una pendiente del 5% y una longitud de 500 m. El ensayo, que comenzó en el año 1994, se diseño en bloques a lo largo de la pendiente de dicha configuración. Se realizan dos tratamientos: labranza tradicional en pendiente (LTP) y siembra directa en pendiente (SDP), en tres posiciones de ladera: alta media y baja. Para el muestreo de la mesofauna se definieron dos transectas en el sentido de la pendiente. En cada posición, loma, medialoma y bajo, se tomaron tres muestras de suelo con sacabocados de 5 cm de diámetro y a las profundidades de 0-5cm y 5-10cm, con el rastrojo acompañante (Southwood y Henderson 2000, Manly 2001), resultando un total de 36 muestras. Las muestras fueron tomadas en noviembre de 2008. Para extracción de la fauna se utilizaron embudos de Berlesse modificados, Y se realizó la identificación de los diferentes grupos al nivel taxonómico más fino posible mediante claves (Mischis 1982, Lofs-Holmin 1986, Dindal 1990); se realizaró el conteo de individuos por taxón y por categoría ecológica en el caso de los colémbolos. Las diferencias entre tratamientos y posición en el paisaje fueron analizados mediante un análisis de varianza. Se observó una menor abundancia de ácaros (p<0.05) en la ladera alta que en las laderas media y baja, entre los 5 y 10 cm de profundidad, y también una menor abundancia de colémbolos (p<0.05) en la ladera alta comparada con la ladera baja, aunque para este grupo no se observaron diferencias con la ladera media. Entre los 0 y 5 cm de profundidad, no se observaron diferencias significativas en la abundancia de ácaros y colémbolos entre las distintas posiciones topográficas estudiadas. Respecto del sistema de labranzas sólo se encontraron diferencias en la abundancia de colémbolos entre los 5 y 10 cm de profundidad, observándose valores mayores (p<0.1) en el caso de la siembra directa. Esta diferencia se asocia con un cambio en la proporción de las categorías ecológicas de colémbolos, dado que se encontró una mayor abundancia de colémbolos hemiedáficos (p<0.05) entre los 5 y 10 cm de profundidad en siembra directa respecto de la labranza tradicional. Los resultados obtenidos indican que la posición en el relieve resulta un factor de mayor influencia sobre la abundancia de la mesofauna edáfica que el sistema de labranzas, entre los 5 y 10 cm de profundidad. La falta de diferencias en ambos factores a los 0 y 5 cm de profundidad podría estar asociada a las condiciones extremas de sequía que estarían enmascarando la influencia de otros factores ambientales, principalmente a nivel de superficie. Además, en los resultados se observa un comportamiento diferencial de los ácaros y colémbolos frente a los factores ambientales considerados en este trabajo, que podría ser consecuencia de diferencias en los requerimientos ambientales o en la sensibilidad a las perturbaciones asociadas al manejo. En este sentido sería interesante estudiar las diferencias observadas desde un punto de vista funcional y a un nivel taxonómico más fino. Este trabajo fue financiado por UBACYT G074