El gobierno nacional mantiene bajo ataque a la investigación científica, no sólo a través del desfinanciamiento general sino también de la decisión política específica de suspender investigaciones en determinadas áreas o temas.
Es un aspecto más de una política de destrucción de la soberanía, la capacidad de autodeterminación, la posibilidad de producir bienes y saberes.
También se atenta contra la cultura en su conjunto y se sostiene una acción sistemática a través de medios de comunicación y redes sociales orientada a consolidar un discurso de odio y a socavar las redes de solidaridad y de acción comunitaria.
Desde la SABES, repudiamos esa acción política y convocamos a apoyar y compartir la lucha de las universidades nacionales, el CONICET, el INTA, Parques Nacionales. La educación y la ciencia son patrimonio de nuestra cultura y son herramientas de transformación de la sociedad para una comunidad más libre, solidaria e inclusiva.
Sin ciencia y sin educación no hay futuro.
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