Las prácticas agrícolas modernas afectan significativamente la diversidad y densidad de la fauna edáfica. La reducción de la biodiversidad del suelo es negativa porque el reciclado de nutrientes y el apropiado balance entre la materia orgánica, los organismos del suelo y la diversidad de plantas son componentes necesarios para un sistema suelo productivo y ecológicamente balanceado. En el sur de la provincia de Córdoba, la fuerte actividad agrícola, fundamentalmente en relación con los cultivos de soja y maíz y la alta carga de fertilizantes y agroquímicos han llevado a situaciones de degradación física, química y biológica del suelo. Debido a que existe una estrecha relación entre las actividades de los microartrópodos del suelo y los procesos ecosistémicos, se ha demostrado que alteraciones en las poblaciones de éstos tienen efectos significativos en el funcionamiento del ecosistema. La mesofauna edáfica responde rápidamente al manejo del suelo por cambios en su biomasa, abundancia, actividades o composición de especies. Las comunidades de oribátidos son particularmente vulnerables a los disturbios y tienen escasa capacidad para responder numéricamente a alteraciones ambientales de corto plazo. Oribatida es uno de los grupos de artrópodos dominante numéricamente en los horizontes orgánicos de la mayoría de los suelos, son ricos en especies, y son los candidatos ideales para indicar la interferencia humana en los ecosistemas. La mayoría de las especies son extremadamente sensibles a los suelos cultivados y el número de especies, y la abundancia de oribátidos, en general, caen rápidamente en la secuencia desde bosques o selvas, a praderas y campos cultivados. Debido a que en la Argentina no existen trabajos donde se analice el efecto de la siembra directa (SD) sobre la comunidad de Oribatida, se hace necesaria la realización de este trabajo. El objetivo general fue evaluar el impacto de la SD de soja transgénica sobre la comunidad de ácaros oribátidos y sobre las propiedades físicas, químicas y fisicoquímicas del suelo con respecto a sitios naturales (SN). Para esto se realizaron dos muestreos en el 2007 en SN y bajo SD donde se tomaron 10 muestras de suelo en cada sitio y cada una se dividió en 3 submuestras: hojarasca, 0-5 cm y 5-10 cm de profundidad. Se observaron menores contenidos de materia orgánica (CMO), pH más ácidos y densidad aparente más elevadas en las SD. Con respecto a Oribatida, se hallaron un total de 23 especies pertenecientes a 15 familias. En los SN se encontraron 22 especies, de las cuales 9 fueron exclusivas, mientras que en las SD se hallaron 14 en total y una sola exclusiva. De las especies identificadas, las más abundantes fueron Zygoribatula lata, seguida por Tectocepheus sp. y Oppiella nova. Cuando se analizó el efecto del manejo sobre la abundancia de Z. lata y Tectocepheus sp. se observó que fueron afectadas negativamente por las SD, mientras que para O. nova no se comprobó el efecto del manejo, pero las densidades fueron siempre mayores en las SD. Cuando se analizó la distribución vertical, en los SN se encontró que la hojarasca y los primeros 5 cm presentaron las mayores abundancias, mientras que en las SD únicamente las mayores abundancias se encontraron en 0-5 cm, indicando que estas dos profundidades es donde el efecto de la SD sobre los oribátidos es más evidente. Estos patrones indican que los ácaros oribátidos son en general sensibles a disturbios, sin embargo, la respuesta depende de las especies consideradas. Se pudo establecer que Z. lata y Tectocepheus sp. presentan mayor sensibilidad al manejo mientras que O. nova se ve favorecida por el manejo. Se concluye que en la hojarasca y en los primeros centímetros el efecto de la SD fue mayor. En la hojarasca las diferencias en la fauna se relacionan a condiciones microambientales más propicias (mayor cobertura vegetal y humedad) y a la mayor disponibilidad de recursos provenientes de una hojarasca más heterogénea y abundante en los SN. En los centímetros superficiales del suelo, a las características de la hojarasca se suma el efecto de las propiedades abióticas del suelo, tales como mayor CMO, pH tendiendo a neutro y menor densidad aparente en los SN. En un sistema como la SD, que carece de mezclado mecánico de la hojarasca con el suelo mineral, la fauna es responsable de tan importante función que ocurre en los primeros centímetros del suelo. Sin embargo, en este trabajo se evidencia que, precisamente en la hojarasca y los centímetros superficiales del suelo, las comunidades de Oribatida están empobrecidas respecto de las de los SN.
Asociación Argentina de Biología y Ecología del Suelo