Liliana Falco
Programa de Ecología Terrestre, Departamento de Ciencias Básicas e Instituto de Ecología y Desarrollo Sustentable. Universidad Nacional de Luján. Av. Constitución y Ruta 5 (6700) Luján
Área temática: 
Trabajo completo

La calidad del suelo está determinada por la actividad de las lombrices de tierra, que mantienen la fertilidad, la estructura y la estabilidad de los agregados. (Edwards and Lofty, 1977; Clements et al., 1991; Marinissen, 1994). Riley et al 2008, cita a Clements et al., 1991 quienes encuentran que en ausencia de las lombrices se incrementa de la densidad del suelo, se reduce la materia orgánica como así también la tasa de infiltración o el contenido de humedad. En sistemas de pasturas consociados con tréboles Edwards and Lofty, 1977; Schmidt et al., 2003) registran altos valores de lombrices tanto en número como en abundancia. Se conoce el aporte de las lombrices de tierra al sistema edáfico, pero poco se sabe como participan de dicha acción cada una de las especies presentes. Por otra parte, Ferreras et al. (2007) mencionan que los suelos con buena calidad física deben tener características de almacenaje y transmisión de fluidos que permitan proporciones adecuadas de agua, nutrientes disueltos y aire como para promover el máximo desarrollo de los cultivos y una mínima degradación ambiental . EL presente trabajo intenta determinar cuanto contribuyen dos especies de lombrices de tierra de diferentes categorías ecológicas, al mantenimiento de la calidad física del suelo argiudol. En un ensayo de laboratorio se compara la actividad de dos especies de lombrices de tierra: Amynthas gracilis - epígea y Octolasion cyaneum – endógea y sus efectos sobre la formación de agregados, la capacidad de retención de agua y la densidad aparente del suelo. Materiales y Métodos Lombrices adultas fueron recolectadas de una pastura del campo de la Universidad de Luján, sometida a pastoreo por ganado lechero. De la misma pastura se recolectó el suelo (un argiudol típico) que fue secado y pasado por una malla de 3 mm. El suelo así tratado se utilizó para llenar macetas de 800 cc de capacidad. Por cada especie de lombriz se colocó un adulto por maceta (siete replicas) a las cuales seles agregó materia orgánica. El control recibió el mismo tratamiento pero sin lombriz. Se analizó la variación de la densidad aparente, porosidad total y humedad edáfica. Se determinó la formación de agregados de suelo por el método húmedo Se contaron y midieron el tamaño de los poros. Las determinaciones se realizaron a inicio al día treinta y al día 90. Resultados Densidad Aparente La ausencia de las lombrices se refleja por el aumento de la densidad, en tan sólo 90 días en incremento en el control es del 40%, en tanto que los valores para Amynthas como Octolasion se mantuvieron a lo largo del ensayo, no registrándose diferencias entre las especies. Porosidad La porosidad total de una muestra de suelo es función de la distribución del tamaño de las partículas (textura), y del arreglo espacial de estas partículas en conformación de agregados (estructura). En el ensayo se observa este reordenamiento en la pérdida de espacio poroso en el control. Las especies estudiadas mantienen los valores iniciales. Acción de las lombrices La presencia de las lombrices en el suelo puede ser observada por la formación de galerías que recorren en perfil del suelo y por su acción mecánica al incorporar materia orgánica al interior del mismo formado agregados.). Se observa que Amynthas gracilis generó un mayor número de galerías que Octolasion cyaneum a los largo de los noventa días que duró la experiencia. Se encontraron diferencias significativas entre el control y las especies (Kruskal-Wallis, p=0.005) en la formación de agregados, sin embargo no hay diferencia entre las especies estudiadas. Conclusiones La presencia de las lombrices contribuye el mantenimiento de las características físicas del suelo. Por lo tanto su sola presencia garantiza la calidad del mismo. Amynthas gracilis (epigea) está estrechamente relacionada con la presencia de la materia orgánica en superficie. Octolasion cyaneum (endogea) se ubica en el interior del perfil del suelo (Lavelle and Spain, 2001). Sin embargo las especies “solas” recorren todo el suelo siendo sus galerías, poros y la formación de agregados evidencia del mismo. No pudiendo encontrar diferencias entre el comportamiento de las especies. 

Bibliografía 

Clements, R.O., Murray, P.J., Sturdy, R.G., 1991. The impact of 20 years’ absence of earthworms and three levels of N fertilizer on a grassland soil environment. Agric. Ecosyst. Environ. 36, 75–85. 

Edwards, C.A., Lofty, J.R., 1977. Biology of Earthworms, second ed.Chapman and Hall, London, 309 pp. 

Ferreras L.;Magra G.;Besson P.;Kovalevski E. y F. Garcia. 2007. Indicadores de calidad física en suelos de la región Pampeana Norte de la Argentina bajo siembra directa. CI. SUELO 25(2): 159-172 2007 

Marinissen, J.C.Y., 1994. Earthworm populations and stability of soilstructure in a silt loam soil of a reclaimed polder in the Netherlands. Agric. Ecosyst. Environ. 51, 75–87. 

Schmidt, O., Clements, R.O., Donaldson, G., 2003. Why do cereal-legume intercrops support large earthworm populations? Appl. Soil Ecol. 22, 181–190. Riley H., 

Pommeresche R, Ragnar E,Sissel H, Korsaeth A. 2008 Soil structure, organic matter and earthworm activity in a comparison of cropping systems with contrasting tillage, rotations, fertilizer levels and manure use. Agriculture, Ecosystems and Environment 124 275–284.