Natalia A. Fredes1,2 y Pablo A. Martínez1
Departamento de Biología, Universidad Nacional de Mar del Plata. Funes 3350, Mar del Plata 2 CONICET
Área temática: 
Trabajo completo

HEMILEIUS SURAMERICANUS es una especie de ácaro oribátido de amplia distribución en suelos de la Región Neotropical. En el sudeste de la provincia de Buenos Aires es común en diferentes ambientes, como los parches de talar (dominados por la especie autóctona CELTIS TALA) y la matriz de gramineas circundante. A partir de la observación de una mayor abundancia de la especie en suelos del bosque respecto del pastizal, nos propusimos analizar otras variables como tamaño corporal de adultos, número de huevos portados por las hembras en ambos sitios y la relación entre estas variables. La hipótesis a poner a prueba fue que en el hábitat más propicio (bosque) los organismos mostrarían mayor talla y/o menor variación de tallas, asi como un mayor número de hembras grávidas y/o con mayor número de huevos, como indicación de una mayor fecundidad. Las muestras se tomaron en un parche de bosque nativo de CELTIS TALA y en el ambiente circundante dominado por gramíneas, en la Estancia Nahuel Rucá (35º37´S, 57º25´O), Pdo. de Mar Chiquita, Buenos Aires, Argentina, en junio de 2008. El parche de talar (P) se dividió en dos sectores: centro (Pc) y periferia (Pp), y la pastura lindante se consideró borde (B). Se tomaron 9 muestras por sector (Pc, Pp y B), consistentes en un cilindro de suelo de 40cm2 por 5cm de profundidad. Se colectaron en recipientes plásticos para transportarlas, hasta su disposición en embudos Berlese por 12 días. La separación de los individuos de HEMILEIUS se hizo con lupa binocular, mientras que la determinación del sexo y del número de huevos en las hembras se realizó con microscopio óptico, previo aclarado con ácido láctico. Se realizó un ANOVA de dos vías para comprobar las diferencias entre los valores de longitud tomando como factores el sexo (machos, hembras) y el sector del cual provenían los datos (Pc, Pp, B), testeando las diferencias con un test de Tukey. Se analizó el número de huevos portado por las hembras según el largo y ancho de éstas y según el sector del que provenían, mediante un test de Kruskal-Wallis, las diferencias se testearon con el test de Wilcox. Los datos fueron procesados con el software R (R Development Core Team, 2007). Se obtuvo un total de 579 individuos (Pc= 244, Pp= 219 y B= 116). La relación machos/hembras fue de aproximadamente 1:1 en los tres sectores. Se midieron 200 hembras y 191 machos, registrándose además el número de huevos en las primeras. Considerando el total de organismos, las hembras resultaron ser 7.63% más largas y 10.73% más anchas que los machos. Dentro de cada sector también los machos fueron significativamente menores que las hembras (p= 1.575 x 10-11; p=5.364 x 10-9; p= 2.2 x 10-16 para Pc, Pp y B respectivamente). Comparando los sectores no se halló diferencia en el tamaño de las hembras (p= 0.1358), pero si en el de los machos, que fueron más pequeños en B (p<0.0000001). El mayor tamaño de las hembras es atribuible a dimosrfismo sexual, un rasgo común en Oribatida, mientras que la diferencia de tamaño de los machos de P respecto de B responde a causas ambientales. En ambos sectores de P más del 75% de las hembras estaban grávidas, conteniendo de uno a 4 huevos, siendo 2 el número más frecuente (40%). En B la mayor frecuencia la alcanzaron las hembras no grávidas (52%), conteniendo las restantes 2 o 3 huevos. Se hallaron diferencias significativas en el número de huevos por hembra entre el parche (Pc y Pp) y el borde (B), pero no entre los sectores del parche (Ptotal=0.00014, pPc-Pp=0.34, pPc-B=0.00022, pPp-B=0.00236). No se halló una relación entre tamaño corporal (largo y ancho) y presencia y/o número de huevos. Se concluye que las mejores condiciones de vida para H. SURAMERICANUS en el suelo del bosque se traducen, además de en una población más abundante, en un mayor tamaño en el caso de los machos y una mayor proporción de gravidez en las hembras. Sin embargo estos resultados deben considerarse preliminares ya que se obtuvieron a partir de un solo muestreo y es de esperar que existan variaciones estacionales en alguna de las variables analizadas. Esto es probable respecto a las hembras grávidas, dado que la época de gravidez podría estar desfasada entre P y B. Actualmente la investigación continúa hasta cubrir un ciclo anual, para poner a prueba esta última hipótesis.